יום חמישי, 4 בפברואר 2016

Mishpatim, aliah de viernes, Iesod en la semana

Mishpatím, aliah de viernes, Iesód en la semana. Shemot-Ex. 23,20: "Héme que envío un ángel ante tí para cuidarte en el camino, y para traerte al lugar que preparé".
En la cima de la autoenmienda, funges conexión perfecta entre los cielos y la tierra. El ángel, enviado de uno a otro mundo, revela la supervisión individual de los cielos sobre cada conciencia terrena, de modo advertible a los ojos de todos. Se siente el ángel como que viene del firmamento para cuidarte en tu andar sobre las faces de la tierra. Para traerte mediante fuerza espiritual al lugar denso de tu realización en esta vida.
Por tanto, la cuestión es clara y terminante: "Héme que envío un ángel ante tí para cuidarte en el camino" ("hinéh Anojí sholéaj malAj lefanéja lishmorjá badérej" = 1576), y tú lo vivirás con que sólo medites en cuanto te ocurre como desasido, suelto de las causas y los efectos: [Jer. 23,29] "¿acaso no son mis palabras como fuego -palabra de Hashém-, y como un martillo que estallará la piedra?". Por tanto, camina con humildad pues no de tí mismo provienen la fuerza y la habilidad, y prefiere que [Prov. 27,2] "te alabe el ajeno y no tu boca, el extranjero y no tus labios"; pues pese a que (Shemot-Ex. 20,8) "seis días trabajarás" ("shéshet iamím ta'avód"), la bendición se posará sobre ellos justamente por fuerza del día séptimo, el shabát, oportunidad de la tierra de ser poseída por el cielo. Así, estará siempre mi ángel para beneficiar a quien (Ez. 18,9) "en mis leyes caminará y mis estatutos cuidará" ("bejukotái iehaléj umishapatái shamár"): (Ez. 40,4) "dí todo lo que tú ves" ("haguéd Et kól Ashér Atáh roEh"), pues así darás-liberarás vigor a E-lokím, despertarás la conciencia del ángel en todo aquél a quien está destinada la promesa de Hashém "y para traerte al lugar que preparé" ("ulehaviAjá El hamakóm Ashér hejánti" = 1282), [Devarim-Deut. 6,6] "y serán las palabras éstas que yo te ordeno hoy sobre tu corazón"; [Tehilim 116,4] "y en el nombre de Hashém clamaré: Ya, Hashém, rescata mi alma", y también (Tehilim 143,11) "saca de la penuria mi alma" ("totsí mitsaráh nafshí"). Y te asentarás con seguridad en tu trabajar el "lugar que preparé" ("hamakóm Ashér hejánti" = 1777), en el que [Shemot-Ex. 23,6] "no inclinarás el juicio de tu menesteroso en su litigio"; y es una maravilla imponente acerca de la cual (Reyes1 1,48) "dijo el rey: Bendito Hashém el E-lokím de Israel" ("Amár hamélej barúj Hashém E-lokéi israEl"), sueño de enmienda dulce y perfecta, del que (Prov. 23,35) "no sé cuándo despertaré" ("bal iadá'ti matáik Akíts"), con la realización del sueño de acuerdo a su interpretación para bien, para el mayor bien, muy pronto en nuestros días, Amén; sea así la Voluntad. Plegaria de EsaBiEl.



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