יום רביעי, 3 בפברואר 2016

Mishpatim, aliah de jueves, Hod en la semana

Mishpatim, aliah de jueves, Hod en la semana. Shemot-Ex. 23,6: "No inclinarás el juicio de tu menesteroso, en su litigio".
Dice el sagrado Zohar (Mishpatim 117a): "todo juez que no juzga de modo esmerada y minuciosamente justo de verdad, es como que pone el gobierno del mundo en manos del lado del mal". Por tanto, tal como se ocupó previamente de lo ateniente al pobre-'aní que carece de todo, se ocupará ahora Moshéh del juicio al menesteroso-Evión, ese que (según explica el Siftéi Jajamím) "desea y apetece vivir con lo bueno, y no tiene", que siempre le parece que le falta, que carece, que ha menester, independientemente de qué haya realmente en sus manos.
Por tanto, no hacia allí y no hacia aquí: en absoluto, "no inclinarás el juicio de tu menesteroso, en su litigio" ("ló tatéh mishpát Evionjá beribó" = 1177), aún si dirá que [Job 9,21] "íntegro soy, no sabré mi alma, abominaré de mi vida" o si se levantare contra él el acreedor (Devarim-Deut. 22,14) "y le puso calumnias" ("vesám láh 'alilót dvarím") para doblegarle, es tu obligación hacer sólo justicia verdadera con temor y hasta espanto por la posibilidad de errar, porque el juicio errado te perseguirá a donde vayas (Shemot-Ex. 7,28) "y en tu dormitorio, y sobre tu cama" ("ubejéder mishkavjá ve'al mitatéja"). Porque jueces (Crón.2 13,10) "y sacerdotes, sirven a Hashém" ("vecohaním meshartím laHashém"), y si ellos torcieren el juicio, (Devarim-Deut. 31,16) "y se levantará el pueblo éste, y se prostituirá-corromperá detrás de los ídolos del extranjero de la tierra" ("vekám ha'ám hazéh vezanáh Ajaréi E-lokéi nejár haArets") detrás de ellos. Sino que los jueces, (Sam.1 14,40) "vosotros, estaréis en una ribera" ("Atém tihiú le'éver Ejád"), a cargo, (Bamidbar-Num. 1,53) "sobre la congregación de los hijos de Israel" ("'al 'adát bnéi israEl"), y no distinguiréis siquiera entre el ciudadano y el extranjero u converso a la hora de dictar sentencia; (Sam.2 2,28) "y no perseguirán más detrás de Israel" ("veló irdefú 'ód Ajaréi israEl"), no desde dentro y no desde fuera, porque el secreto es que tal como Israel se conduzca hacia dentro (y de acuerdo al ejemplo que consiguientemente sirve a todos quienes le ven), así se conducen hacia él desde fuera, por ley y supervisión de lo Alto: si se persigue al prójimo en Israel, así es Israel perseguido; si con justicia determina y con misericordia hará, por dichos caminos se conducirá el mundo tras él.
Y a la hora de dar cumplimiento a la sentencia, revisad al hombre, si es recto (Crón.1 22,14) "y he que en mi pobreza me preparé para la morada de Hashém" ("vehinéh be'onií hajinóti lebéit Hashém"), le acercarás y le enseñarás a reconocer y agradecer (Tehilim 34,2) "bendeciré a Hashém en toda ocasión" ("Abarjáh Et Hashém bejól 'ét") (Tehilim 63,8) "pues fuiste-eres ayuda plena para mí" ("ki haíta 'ezrátah lí"), para que esté siempre feliz con lo que le toca.


De modo que también ante el "juicio de tu menesteroso" ("mishpát Evionjá" = 512), asegúrate de caminar siempre por los caminos de (Crón.1 6,34) "Moshéh, siervo del E-lokím" ("moshéh 'eved haE-lokím"), y pide de corazón pleno: (Sam.2 16,4) "halle yo gracia a tus ojos, mi señor el Rey" ("Emtsá jén be'einéja Adoní hamélej") Hashém de los ejércitos, (Bereshit-Gen. 21,17) "y oirá-atenderá E-lokím" ("vaishmá' E-lokím").

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