Jaiéi Saráh, aliah de miércoles, Netsaj en la semana. Bereshit-Gen. 24,34: "Y dirá: siervo de Avrahám (soy) yo".
Tal como vimos ayer, la experiencia del milagro libera a Eliézer, lo vuelve de la condición de siervo forzado de su amo y maestro, a la condición de hombre libre, hombre conciente de su libertad, conectado directamente a su Creador. Y aún así, bueno es para el hombre tener, por elección propia, maestro y guía en este mundo. Al inicio de su camino en la servidumbre, Eliézer se vuelve propiedad de Avrahám que abandona su Arám natal; Eliézer es el regalo que su padre, el malvado Nimród, entrega a Avrahám. Ahora, que la maravilla le ha hecho libre, elegirá Eliézer "y dirá: siervo de Avrahám (soy) yo" ("vaióMer 'eved Avrahám Anóji" = 662), porque es preferible ser cola del león a cabeza del ratón, y todo lo bueno que recibes viene a darte oportunidad de incidir con bien; y la cualidad de Hod -que se proyecta en reconocimiento y gratitud- sirve a la cualidad de Nétsaj, que se proyecta en victoria y perpetuación de la conexión con E-lokím. Entonces (Tehilim 71,9) "al llegar el tiempo de la ancianidad" ("le'ét ziknáh", y como hemos visto, el "zakén"-anciano es quien ha adquirido sabiduría), comprende Eliézer y elige servir a su maestro, reconocerle por medio de la acción de servicio; y servirle no le resulta humillante ni degradante, sino apenas expresión digna de una perplejidad excluyente: (Nej. 6,11) "¿Acaso un hombre como yo huirá" ("haIsh kamóni ivráj") hacia la oscuridad, en vez de bendecirse por la luz? ¿Acaso un hombre verdadero preferirá la libertad de los instintos en la tiniebla, antes que la disciplina de la luz?
Eliézer elige ser "siervo de Avrahám" ("'éved Avrahám" = 324), la cualidad de Nétsaj que lleva a fase de realización a todo el Jésed (amor, piedad) de Avrahám, de modo fiel. Respecto de las revelaciones de Hashém a Avrahám, declarará Eliézer: (Devarim-Deut. 2,9) "y hablará Hashém a mí" ("vaióMer Hashém Elái"), a él mismo, y señalará en público los méritos de Avrahám y su conexión con el Creador indicando que (Is. 28,26) "su E-lokím nos enseñará" ("E-lokáv iorénu"), (Bereshit-Gen. 9,1) "y bendecirá E-lokím" ("vaibaréj E-lokím") a todos quienes sigan su camino, y serán sus actos (Shemot-Ex. 29,41) "a aroma frangante" ("leréaj nijóaj") ante El. Y entonces, de modo limpio, espontáneo, natural, se nutrirá Eliézer (Reyes1 8,56) "de todo su davár -palabra,cosa- bueno" ("mikól dvaró hatóv"), para incidir también él en la producción de redención para su mundo.
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