יום שלישי, 20 באוקטובר 2015

Lej Lejá, aliah de miércoles, Netsaj en la semana

Lej Lejá, aliah de miércoles, Netsaj en la semana. Bereshit-Gen. 14,14: "Y oirá Avrám que fue tomado en cautiverio su hermano, y armará a sus discípulos nativos de su casa, dieciocho y trescientos, y perseguirá hasta Dan". 
Lot, hijo de Harán hermano de Avrahám, se separó de Avrám hace tiempo como consecuencia de conflictos entre sus pastores. Había un problema moral de por medio, y Avrám no deseaba malos ejemplos en su casa. Pero un hermano es siempre un hermano. Y el pacto de solidaridad recíproca sólo se fortaleció (al menos de parte de Avrahám): "Y oirá Avrám que fue tomado en cautiverio su hermano, y armará a sus discípulos nativos de su casa, dieciocho y trescientos, y perseguirá hasta Dan" = 4860, y desde allí, desde lo que heredamos de la profundidad del corazón de Avrahám y de su modo de conducirse sobre la tierra, [Reyes1 8,50] "y perdonarás a tu pueblo que pecaron hacia tí, y a todos sus crímenes que cometieron en tí, y les presentarás a misericordia ante quienes les tienen cautivos, y tendrán piedad de ellos". Cautiverio frente a cautiverio, victoria por victoria, fuerzas de amor y piedad solidaria en respuesta a sus iguales.
"Y oirá Avrám que fue tomado en cautiverio su hermano" ("vaishmá' Avrám ki nishbáh Ajív" = 1081), es expresión del (Is. 3,18) "esplendor" ("tifEret") del hombre. Si el cautivo es realmente hijo de su hermano, para Avrám es su hermano mismo. Amigo del amigo, es amigo. Así se construye una sociedad sana en la que reine el shalóm. El oyó, y [Job 12,13] "con él sabiduría y vigor, a él consejo y comprensión", desde los cuales alcanzará, con buen corazón y recto pensamiento, por cuál camino será bueno reaccionar. (Sam.2 18,24) "Y elevará sus ojos y verá" ("vaisá Et 'eináv vaiár") la desgracia de su prójimo, y pidió de Hashém saber (Sam.2 19,38) "(a) lo que es bueno a tus ojos" ("Et Ashér tóv be'einéja"), (Shemot-Ex. 3,1) "y conducirá al rebaño hacia el desierto" ("vainhág Et hatsóN Ajár hamidbár") hacia la guerra, (Is. 22,13) "y he júbilo y alegría" ("vehinéh sasón vesimjáh").
Con determinación y sin vacilar, se levantó a brindar ayuda, "y armará a sus discípulos nativos de su casa" ("vaiárek Et janijáv ielidéi beitó" = 1303), que les dio armas, y salió a liberar el cautiverio armado de la promesa de Hashém: (Jer. 15,20)  "y no podrán contigo, porque contigo Yo para redimirte y para salvarte" ("veló iujlú lejá ki Itjá Aní lehoshi'ajá ulehatsiljá"); y sabrá que también sus enemigos están bajo supervisión completa de parte de Hashém, (Jer. 36,31)  "Y ordenaré sobre él y sobre su descendencia y sobre sus siervos" ("ufakádti 'aláv ve'al zar'ó ve'al 'avadáv"), (Devarim-Deut. 19,8) "y te entregará toda la tierra" ("venatán lejá Et kol haArets")  y la riqueza (Crón.1 22,16) "al oro a la plata y al cobre y al hierro" ("lazaháv lakésef velanejóshet velabarzél"), y a todos los cautivos liberará. Y, ¿quiénes eran sus discípulos, aquéllos a quienes Avraham inicia y educa? "Dieciocho y trescientos" ("shmonáh 'asár ushlósh meOt"), 318, como el valor numérico de (Bereshit-Gen. 15,2) "Eliézer", asistente de Avrahám y su discípulo por excelencia, que era hijo de Nimród y salió de Arám con Avrahám; de acuerdo a algunas exégesis, sólo Eliézer salió a batallar con Avrahám, y él sólo valía por tantos como el valor numérico de su nombre.
Y persiguió al enemigo "hasta Dan" ("'ad dán" = 128), y (Jos. 10,42)  "peleó" ("niljám") en nombre de (Devarim-Deut. 2,37) "Hashém nuestro E-lokím" ("Hashém E-lokéinu"). Y su fe inmensa obtuvo la victoria en (Crón.1 12,1) "la guerra" ("hamiljamáh").
Y así será para con todo quien sepa entregarse a la sacralidad de la verdad, y caminos de maravillas dispone Hashém (Tehilim 116,15) "para sus jasidím (hombres piadosos)" ("lajasidáv"); porque quien eleva todas sus acciones en ofrenda completa e íntegra a Hashém, por medio de sentir las necesidades de sus prójimos y actuar solidariamente con ellos, se eleva a la condición de (Nej. 3,20) "el sacerdote sumo" ("hacohén hagadól"), y los que piden Hashém (Tehilim 28,5) "entenderán todo" ("iavínu kól"), (Tehilim 69,33) "y vivirá vuestro corazón" ("vaiejí levavjém").
     

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