יום רביעי, 5 באוגוסט 2015

Ekev, aliah de jueves, Hod en la semana

Ekev, aliah de jueves, Hod en la semana. Devarim-Deut. 10,16: "Y cortaréis el prepucio de vuestro corazón, y vuestra cerviz no endureceréis más".
Nuestro verso ordena cosas claras. Del mismo modo en que hacemos la "miláh" en que cortamos el prepucio u "'orláh" del órgano viril, así también hay orláh en el corazón, y hay en la boca; y aunque no físicamente, hay que extirparlos. La orláh del corazón es expresión de un corazón cerrado, dice Rash"i. Rabi Avraham Ibn Ezra explica que la circuncisión del corazón significa "alejarse de los apetitos densos y pesados como la orláh; y pudiera ser su explicación purificar el corazón hasta que comprenda la verdad". Rabi Ovadiah Sforno va más lejos: "Siendo así, conviene que extirpéis la orláh de vuestra mente; y se trata de que mediten-reflexionen para extirpar todo error, de los que engendran apreciaciones engañosas"; al fin y al cabo, se trata del corazón, lugar de asiento de la Bináh-entendimiento. Tanto Onkelus como Rabi Ionatán ben-UziEl, los dos traductores de la Toráh al arameo, traducen la orláh de vuestro corazón por "necedad de vuestro corazón" ("tipshút libjón"), la misma necedad sobre la que habla Reish Lakish en la guemará (Sotáh 3a, usando el término "shtút" en vez de "tipshút"): "Ningún hombre comete una profanación-pecado si no es que entró en él espíritu de necedad". Y de por sí, si extirpamos la orláh del corazón, no endureceremos más la cerviz y asumiremos la verdad, y por dicho camino lograremos libertad verdadera.
La construcción de nuestro verso invita a estudiarlo como un camino de tres etapas, correspondientes a las de Hajnaáh-asunción, Havdaláh-discriminación, y Hamtakáh-endulzamiento que hallamos en el tikún-enmienda de todo proceso evolutivo, tal como nos lo enseñó el Baal Shem Tov hakadósh. Para ello, dispondremos al verso entero en "cabeza-medio-fin": un grupo con las letras que encabezan todas las palabras del verso, el segundo con las letras interiores de todas las palabras, y el último con las letras finales.
El inicio del tikún-enmienda de corazón y cerviz, y con él de la mente como vimos, está en las letras ואעלולת"ע que suman 613, como las mitsvót-preceptos de toda la Torah que resumen la etapa de la asunción, de la aceptación de lo real. En su mismo valor se revela el nombre sagrado (Jos. 10,2) "Hashém el E-lokím de israEl" ("Hashém E-lokéi israEl") que enciende "luces" ("Orót") en cantidad de las mitsvót, porque se parará el hombre (Reyes2 20,2) "y orará a Hashém" ("vaitpalél El Hashém"); y la plegaria de quien se ocupa de las mitsvót hará (Ez. 3,13) "un gran ruido" ("rá'ash gadól") en las alturas, hasta que se oiga voz que abraza desde el firmamento para decir (Ez. 34,17) "y tú eres mi rebaño" ("veAtáh tsoNí").
Comprendimos que debemos grabar la Torah sobre las paredes de nuestro corazón, para convertir al corazón en un Templo para Hashém: éste es el templo que vamos a redimir, por medio de arrancar la orláh del corazón. En la etapa de havdaláh-discriminación en el proceso de enmienda, con las letras que intermedian entre la primera y la última de cada palabra de nuestro verso, מלתרלבבכערפכקש"ו y que suman 1500, hallamos que dirá Hashém: [Ez. 37,27] "Y será Mi templo-morada sobre ellos, y Seré para ellos E-lokím, y ellos serán para Mí pueblo"; que por mérito del templo de nuestro corazón seremos habilitados a Su posarse de modo revelado sobre nosotros, desde nuestro esfuerzo por traducir al mundo de la acción (Reyes2 18,12) "(a) todo lo que ordenó Mosheh, siervo de Hashém" ("Et kol Ashér tsiváh mosheh 'éved Hashém"), y así nos volvemos de agrado y amor ante Hashém, que responde con espíritu sereno (Cantar 2,14): "Hazme oír tu voz, pues tu voz es amable" ("hashmi'íni Et koléj ki koléj 'arév"). 
La etapa del endulzamiento se dibujará desde las letras que culminan cada palabra de nuestro verso: מתתממאו"ד, cuyo valor 931 alude a lo que dirá un corazón enmendado, que logró ponerse a salvo de toda mentira [Tehilim 111,1]: "Alabad a Hashém (Halelui'áh); agradeceré a Hashém con todo el corazón, en el secreto de los rectos y la congregación testimonial", (Vaikrá-Lev. 23,41) "y lo celebraréis celebración para Hashém" ("vajagotém Otó jag laHashém") ejercido a perpetuidad, más allá de todo límite de tiempo, puesto que en la etapa del endulzamiento de todo (Bamidbar-Num. 22,32) "es tres veces" ("zeh shalósh regalím"), que invoca al tercer Beit haMikdásh que se acerca y llega, y entonces logrará tu corazón renovado (Os. 6,3) "conocer a Hashém" ("ladá'at Et Hashém") con conciencia verdadera que te llevará en el mundo de la acción a una responsabilidad solidaria como la de (Crón.1 2,1) "Issajár y Zevulún" ("issajár vezevulún"), que se complementaban recíprocamente en la Torah y en la procuración de sustento; y todas las dimensiones de "mundo-espacio, año-tiempo, nefesh-alma" ("'olám shanáh néfesh") se unirán en tí que vivirás en unión luminosa con el que "Atiende a la plegaria" ("shomé'a tefiláh") en bendición sensible sobre todos tus caminos.



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