יום שישי, 31 ביולי 2015

Midrash EsaBiEl, VaEtjanán: profecía de haftaráh

Midrash EsaBiEl, VaEtjanán: profecía de haftaráh. [Is. 40,5] "Y se revelará-reveló el Honor de Hashém, y vieron-verán toda carne en unión que la boca de Hashém habló-hizo".
La revelación del "Honor de Hashém" ("kvód Hashém" = 58) es revelación de la (Bereshit-Gen. 18,3) "gracia" ("jén"), ese punto en que la belleza se une con la verdad hasta adquirir juntas una identidad única, que subyuga amablemente a la razón y al corazón a una vez. La revelación del Honor de Hashém no es algo que acontezca por iniciativa de lo Alto en un momento específico, sino un grado de conciencia al que se eleva el hombre por medio de su esfuerzo, y que lo alcanza en su momento, en el momento en que se hace digno de él. "Y se revelará-reveló el Honor de Hashém" ("venigláh kvód Hashém" = 152) en mí aún (Jue. 16,17) "desde el vientre de mi madre" ("mibéten Imí"), y en general, (Bereshit-Gen. 6,4) "en los días aquéllos" ("baiamím hahém"), (Bereshit-Gen. 26,33) "hasta el día éste" ("'ád haióm hazéh") e incluso (Nej. 8,17) "hasta el día ése" ("'ád haióm hahú"), no importa a qué día te estés refiriendo; pues cada día Hashém -como si fuera- (Bamidbar-Num. 19,7) "vendrá al campamento" ("iavó El hamajanéh"), y tú levántate (Shemot-Ex. 34,2) "y estáte listo" ("veheiéh najón") como diciendo (Job 19,18) "me levantaré" ("Akúmah") (Jab. 2,16) "por tu honor" ("'al kvodéja"), (Sam.1 11,1) "y te laboraremos - rendiremos culto" ("vena'avdejá") los (Is. 5,21) "prudentes-inteligentes" ("nevoním"), que (Ez. 8,16) "comprenden-comprendemos" ("meviním") que a ellos (Tehilim 145,14) "apoya Hashém" ("soméj Hashém"), y que de acuerdo a cuánto (Ec. 3,9) "él se esfuerza" ("hú 'amél") en requerirlo, (Job 37,13) "le hallará" ("imtsaEhu") en su corazón. No en un momento determinado por un destino superior para el mundo todo, sino justamente "todo el tiempo" ("kól hazmán"); (Jos. 13,16) "y será para ellos la frontera-límite" ("vaiehí lahém hagvúl") en el alma-néfesh-persona, y no en el mundo (o sea, no en el espacio) y tampoco en el año (o sea, no en el tiempo) en realidad, pues no importa dónde ni cuándo, sino sólo quién has logrado devenir y ser para lograrlo.
Al momento de revelarse el Honor de Hashém, cuando el hombre alcanza y conquista la sintonía de conciencia en que la verdad en toda su belleza se revela a sus ojos, entonces toda su carne, todo lo que él es, verá lo que "la boca de Hashém habló-hizo" ("pí Hashém divér" = 322), en una sinestesia portentosa que subyuga a todos los sentidos al modo de lo que vivieron los hijos de Israel a los pies del monte Sinái, cuando vieron las voces (vieron con los ojos lo que por naturaleza será percibido por el oído) y las llamaradas, en una visión conjunta y unitiva. Pues toda (Jer. 31,26) "descendencia de hombre" ("zéra' Adám") se (Ez. 44,27) "ofrendará-acercará" ("iakrív") a sí mismo, no sólo (Bamidbar-Num. 11,24) "de (entre) los ancianos del pueblo" ("meziknéi ha'ám") y sus jefes sino ostensiblemente (Sam.1 5,9) "desde (el) pequeño hasta (el) grande" ("mikatón ve'ád gadól"), y podrá pararse sobre (Bereshit-Gen. 1,9) "la tierra seca" ("haiavasháh") incluso cuando se enfurezcan (Bereshit-Gen. 7,24) "y se vigoricen-impongan las aguas" ("vaigberú hamáim"), y para él (Daniel 7,23) "toda la tierra" ("kól Ar'a") y también los (Job 32,7) "mares-días, hablarán" ("iamím idabéru"), porque extrapolará un sentido de otro desde la reflexión acerca de la naturaleza de las cosas y de todas las modificaciones y mutaciones que experimentan; y todo ello en virtud de que se concentran (Bamidbar-Num. 11,6) "hacia el mán-maná nuestros ojos"  ("El hamán 'einéinu"; hacia el pan que desciende del firmamento, cada día la porción necesaria para el día, provisto lo cual no hay de qué preocuparse sino de la completitud en presente). (Devarim-Deut. 10,3) "Y subiré a la montaña" ("vaA'al hahárah") donde (Jer. 31,2) "Hashém se muestra-revela a mí" ("Hashém nirAh lí"), (Reyes2 3,17) "pues así dijo-ejecutó Hashém" ("ki kóh Amár Hashém") (Reyes2 15,19) "para (en su) retener la realeza en su mano" ("lehajzík hamamlajáh beiadó"); y al hombre (Job 40,24) "en-de sus ojos lo tomará" ("be'eináv ikajénu") (Jer. 50,43) "y se aflojarán sus manos" ("verafu iadáv") por cuanto verá que no tiene sentido aferrarse a nada que perece y pasa; y se levantará Hashém (Crón.1 14,8) "y saldrá ante ellos" ("vaietsé lifneihém") para librar Su guerra, puesto que los enemigos de Hashém son los mismos enemigos del hombre que se ha rectificado y enmendado -y provisto este último, ya no hay enemigos de éste ni de Aquél-, cuyo (al decir de la guemará Berajót 5a) "instinto de bien" ("iétser hatóv") vence y toma cautivo cada día siempre a su mal, cuya luz pone límite a la oscuridad. (Bereshit-Gen. 24,67) "Y se confortará-consolará Itsják" ("vainájem itsják"), que es el paradigma del juicio-dín y del vigor-guevuráh, y todo rigor que pesa sobre él se endulzará en los amores-piedades (Jésed) de Avrahám su padre.
"Y se revelará-reveló el Honor de Hashém, y vieron-verán toda carne en unión que la boca de Hashém habló-hizo" -nuestro verso entero, con valor 1297-. Y tal como escribimos (parashát Tsav, aliáh de viernes): [Is. 1,28] "Y quebranto de criminales y pecado(re)s en unión (unidos); y los abandonadores de Hashém se agotarán-terminarán"; que tal como la carne-sustancia de los tsadikím-justos, en unión (o sea, todos sus niveles cognitivos a una vez), verá el Honor de Hashém, también la retribución de los malvados -el resultado de sus elecciones y actos- acaecerá y regirá sobre todos los órdenes de su realidad en conjunto. (Shemot-Ex. 23,22) "Pues si atender-oir atenderás-oirás" ("ki Im shamó'a tishmá'") en la voz de Hashém que te conduce por el camino recto, no volverás nunca ya a la estrechez y opresión de Mitsráim ni a cuanto se le parezca, y más aún: (Devarim-Deut. 28,68) "no agregarás más verla" ("ló tosíf 'ód lirOtáh", no la volverás a ver") pues ya no habrá lugar en tí para ninguna oscuridad que se entrevere con la luz, y sólo lo que sale de la palabra de Hashém, la verdad revelada, verá toda carne, en unión. Por tanto, (Ez. 6,2) "pon-dirige tu rostro hacia las montañas de Israel" ("sím panéja El haréi israEl"), hacia los ancestros paradigmáticos y por tanto sagrados y hacia los grandes tsadikím -justos sagrados-, que son verbo para tí, (Tehilim 78,4) "relatan las glorias de Hashém" ("mesaprím tehilót Hashém") que te abrió (Prov. 8,20) "los senderos del juicio (de la justicia)", para que elijas en ellos lo bueno para tí y para cuanto a tí todos los días. Y eso equivaldrá en tí a la "revelación del rey mashíaj" ("hitgalút mélej hamashíaj") desde tu corazón que es bueno para tu mundo, realización de la perfecta conexión entre lo Alto y lo bajo; como deja entrever el hecho de que "y se revelará-reveló el Honor de Hashém" (que vale 152, como hemos visto), sumado a que se revela a tus ojos concretamente que "la boca de Hashém habló-hizo" (que 322), ambos juntos resultan (Bamidbar-Num. 24,16) "conocimiento-fusión vital" ("dá'at" = 474), unión de el Sagrado Bendito Es  (Hakadósh Barúj Hú, la manifestación de la divinidad en las cualidades-medidas), con su Presencia-Novia Revelada (su shejináh), en amor pleno por el tiempo de todos los mundos.



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