יום שני, 9 ביוני 2014

שלח לך עליה ג


שלח לך עליה ג - תפארת בשבוע. במ' יד,כ. זה קרה. המרגלים שברו את הכלים, עם ישראל הסתנוור לרגע, הפחד גועש, רוחות של הכחשה כובשים את העם, המבקש לשוב מצרימה! ויחר אף ה' ויבקש לחסלם. משה מוסר את נפשו בפני הא-להים על עם ישראל ומתפלל לסליחה וכפרה. ואז מלך מלכי המלכים ממיר את הגזרה: השמד לא יחול על העם בכללותו אלא רק על דור יוצאי מצרים, אשר ימותו במדבר במשך ארבעים שנה ורק זרעם, הדור אשר לא הכיר את מצרים, יכבוש את ארץ ישראל. "ואולם חי אני, וימלא כבוד י-הוה את כל הארץ", בלשון שבועה.
משפט מדהים, עוצמתי, המשקף השגחת-על שורה על כל המצוי. בכח המשפט הזה, יכלה להתלבש שבועה לטוב או לרע: עליה פתאומית ורגעית של כל העם הנעלמים מהמדבר ונתהווים סביב יריחו או למרגלות הר מוריה,... או גזרת ארבעים שנה להיבלות דור שלם במדבר עד עת ישועת דור חדש שיבוא לתקן פורענותם. משפט שקול בתפארתו, אשר ישמש לאן שמעשינו יפתחו לו את מחסומי הזמן.
"סלחתי", אומר הקב"ה. "ואולם", ובכל זאת, "חי אני": הסליחה שלי אינה כוללת הפיכת סדרי עולם (אגב: עולם = 146 = סוף, גבול, מציאות מוגדרת, הוא במלכות. הולם, דבר המתאים בהדדיות לזולתו, ביסוד. אולם = 77 = עז, הוא שיווי המשקל בין שתי קצוות, הוא בתפארת, במרחב. אמנם, הוספת ו' החיבור בהתחלה -"ואולם"- יכולה לרמוז על ששת הספירות האמצעיות של ז"א, ואז "אולם" ירד עד מלכות ויגרום קרע במצוי ושבירת כלים, הרי זה מה שקורה מיד בהמשך). כי "חי אני" דהיינו בזמן, בכל הזמן, כי אני מקום הזמן. וימלא כבוד ה' את כל הארץ, את כל המקום, יציף את המלכות עד כדי שיטהר אותה מכל הטומאה בה נפגמה.
"כבוד י-הוה" = 58 = חן, אשר ימלא "את כל הארץ" = 747 = "קול התור" אשר נשמע בארצנו לעת הולדת הישועה (ראה ת"ז בהתחלת תיקון לג). את החן אי אפשר לראות לבפנים; מוצאים אותו בעיני הזולת. כבוד ה' ימלא את כל הארץ, יתגלה דוקא לעת קול התור יישמע במלכות המתוקנת, אשר נפקחו עיניה לראות ולשקף את הוד והדר זיו מלכותו בכל הנברא. 
שבועת ה' בתוקף לעד, הרי התורה כולה לכל פרטיה מתקיימת בנו בכל חלקי כל שעה. ובכל רגע, מוטל בידינו להכריע לפתוח כנגדה צינורות ראוים לחסדים גדולים, להיוושע ולגרום לעולם ישועה כהרף עין.


Shlaj Lejá, aliah del martes; tifEret en la semana. Bamidbar 14,20. 
Sucedió. Los espías se quebraron, el pueblo de Israel se encandiló por un instante, el miedo estalló como lava hirviente, aires de negación asfixian al pueblo hasta que éste pide ¡volver a Mitsráim!, nada menos. La simetría no falla: la ira del Creador todo Amor se enciende y abre la posibilidad del exterminio completo. La simetría no falla: Mosheh se ofrece a sí mismo en sacrificio ante Hashém para rescatar a Israel, y eleva una plegaria que abre los candados del perdón y de la expiación. La simetría no falla. El Rey de los Reyes de los reyes conmuta la sentencia: El exterminio no regirá sobre el pueblo todo sino solamente sobre la generación que salió de Mitsráim, que morirán en el desierto a lo largo de cuarenta años; y sólo sus descendientes, la generación que no conoció Mitsráim, desposarán a la tierra de Israel. "Y no obstante, Vivo Yo, y llenará el Honor de Hashém toda la tierra"; dicho en términos de juramento.
Una frase fuerte, poderosa, que refleja la supervisión a que está sujeto todo lo que hay. En la fuerza atronadora de esta frase puede investirse una sentencia de bien o de mal, dulce o amarga, de piedad o de rigor. Podía desgranarse a continuación un salto mágico y repentino de todo el pueblo desapareciendo del desierto y constituyéndose al otro lado del río Iardén (Jordán), en Ierijó (Jericó) u a los pies del monte Moriah, para construir inmediatamente el Beit haMikdash. Y podía también tomarse de ella la sentencia de cuarenta años en que se agotará una generación entera en el desierto hasta el momento de redención de una generación nueva, que vendrá a rectificar lo que ellos torcieron. Una frase de equilibrio portentoso de tifEret, espléndido, que potenciará el rumbo a que nuestras acciones y conciencia vayan abriendo camino.
"He perdonado", dice Hashém. "Y no obstante, Vivo Yo": mi Perdón no incluye la reversión de los órdenes del mundo.   Porque "Vivo Yo" es que ocupo el tiempo, todo el tiempo, porque soy el lugar del tiempo. Y llenará el Honor de Hashém toda la tierra, todo el espacio: inundará a la Maljút (el Reinado, el mundo de la acción) hasta purificarla de toda la contaminación con que fue manchada.
"Honor de Hashém" (Kvód Hashém) tiene valor numérico 58, igual que "jen", gracia, belleza sutil que emana de la sabiduría profunda; e inundará "Et kol haArets", a toda la tierra, que en su valor numérico 747 remite al "kol hatór", la voz de la tórtola que anuncia redención, prosperidad, fin del sufrimiento y pasaje a una realidad nueva y luminosa (ver inicio de Tikunei Zohar 33 al respecto). A la gracia propia no la puede ver uno mirando hacia dentro; sólo se la puede advertir en la mirada del prójimo. El Honor de Hashém llenará toda la tierra: se revelará justamente en la oportunidad en que la voz de la tórtola se oiga en la Maljut (la realidad terrena) ya enmendada y capaz de ver y reflejar.
El juramento de Hashém está vigente siempre; de hecho, la Torah toda en todos sus detalles se cumple en nosotros, en cada fracción de cada hora. Y a cada instante, está en nuestras manos resolver la ecuación, abrir frente al juramento de Hashém conductos dignos de su Jesed-Piedad más puro y completo, ser redimidos y atraer al mundo redención, "como en un pestañeo".

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